Caja enciende todas las alarmas.
Jarmon Noguera González | redaccion@cronica.cr
Usar vapeadores es una práctica que en los últimos años ha tomado gran fuerza, y el incremento de pacientes con problemas médicos relacionados a esto son una prueba de ello
Según la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en el 2021 las estadísticas indican que había 13 personas con “trastornos relacionados con el vapeo”, para el 2022 se incrementaron a 78 y el año pasado se reportaron 1 456 personas.
“Esta realidad que vive el país en cuanto al aumento desmesurado del vapeo, representa ya un nuevo desafío para nuestro sistema de salud, ya que estamos a las puertas de enfermedades ya conocidas, pero otras no tanto. Además, resaltó que son las personas más jóvenes las que están reportando este mayor consumo, tanto en hombres como en mujeres”, expresó la Dra. Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la Implementación de las Clínicas de Cesación de la CCSS.
Lo que más preocupa es que se trata de una práctica relativamente nueva y ya está generando estragos, especialmente en adolescentes y adulos jóvenes, que son las edades donde más problemas se registran:
Otra preocupación de los especialistas es que, muchas veces se dice que el vapeo es para dejar de fumar, sin embargo esto tampoco es cierto y más bien se puede convertir en la puerta para pasar al cigarrillo.
“Si esto fuera así se esperaría ver cada vez menos personas fumadoras, pero, de acuerdo con información de la misma Área de Estadística de la gerencia médica, de 2022 a 2023 el Edus registró prácticamente el doble de personas con algún problema relacionado con el uso del tabaco, pues se pasó de 5 700 personas a 11 995 respectivamente”, indicaron en la Caja, es decir que hasta se podría pensar que hay personas fumando y vapeando.
