Desde diciembre se registra un incremento en la actividad.
Jarmon Noguera González | redaccion@cronica.cr
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI), mantienen una coordinación y vigilancia constante del Volcán Poás producto del aumento de su actividad, que podría generar un cierre en cualquier momento.
Desde diciembre anterior, los equipos técnicos han venido notando el cambio en el comportamiento del coloso debido a un menor volumen de agua en el lago ácido que genera una baja en la presión sobre los gases, que facilitó el aumento de las erupciones y que se visibilizó en expulsiones de gases y lodo.
“Ante las actuales condiciones, el Parque Nacional se mantendrá trabajando con normalidad, sin embargo, el mismo puede sufrir cierres repentinos ante el aumento de las erupciones, lo que significaría un cierre temporal debido a la concentración de estos”, indicaron las autoridades.
La principal recomendación para los visitantes es que sigan la rotulación instalada y se acaten las indicaciones de los guardaparques para garantizar la seguridad en caso de alguna eventualidad y en las zonas de mayor afectación e impacto por los gases.
Hasta el momento las erupciones no superan los 200 metros de altura, lo que refleja una actividad superficial del sistema hidrotermal del Volcán Poás.
