Presidente Cortizo quiere que Costa Rica se siente en diálogo trinacional.
Jarmon Noguera González | redaccion@cronica.cr
La crisis migratoria que se vivió el año pasado en la frontera entre Costa Rica y Panamá ya es cuestión del pasado y más bien ahora todo el sistema implementado por ambas naciones es ejemplo para el resto del mundo.
Así lo destacaron el presidente de Panamá, Laureano Cortizo y el de Costa Rica, Rodrigo Cheves, quienes destacaron que luego de la visita al Darién y los acuerdos tomados se logró que las cosas fueran mejores.
“Se ha convertido en un ejemplo de Naciones Unidas para el resto del mundo, de cómo manejar, administrar, facilitar los flujos, no están poniendo obstáculos en Panamá, nosotros tampoco, lo que queremos es ayudarle a gente que vive en una situación tan desesperada que se mete a una selva para pasar”, expresó Rodrigo Chaves.
Además, señaló que “Nuestra responsabilidad era manejar el flujo de una manera humanitaria, sabiendo que no tenemos influencia directa ni control sobre las decisiones de los países receptores, ni sobre las condiciones de los países emisores, nosotros somos lugares de paso y logramos quitarle el sufrimiento a la gente y las condiciones inhumanas”.
Sin embargo, ambos reconocieron que aún el tema continúa en el sentido de que los flujos no han disminuido y es un tema que se debe tratar ya entre más países.
Justo por eso es que el mandatario panameño destacó su deseo de que Costa Rica participe en el diálogo trinacional que existe entre Panamá, Colombia y Estados Unidos para continuar buscando la salida a una situación humanitaria.
