Solicitud de datos viene desde el 2016.
Jarmon Noguera González | redaccion@cronica.cr
Mauricio París, experto en protección de datos, fue claro en que la solicitud de los datos crediticios hecha por el Banco Central de Costa Rica, es una clara violación a la intimidad y por eso urge una reforma de ley para evitar que esto siga ocurriendo.
“Si la UPAD fue una cachetada a la intimidad de los costarricenses, lo que el Banco Central está haciendo, es un nocaut con fractura de mandíbula expuesta”, aseguró París, quien destacó que esto no es algo nuevo porque parece que “los poderes públicos están desbocados en sus ansias de obtener datos de los costarricenses”.
En este mismo sentido Ronulfo Jiménez, Asesor Económico de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), dijo que las justificaciones que ha dado el Central, sobre lo actuado no tiene proporción con lo solicitado, por lo que espera que realmente sea un error.
Con este panorama y la posibilidad de que los intentos de los gobiernos o poderes de la República sigan en esta línea, es que París aseguró que urge una reforma constitucional que lleve la protección de datos a la Carta Magna para que haya una potestad real de la Sala IV de regular estas situaciones.
Esto ahora será tarea de los diputados que se encarguen de poner límites para que los datos de los costarricenses sean usados adecuadamente y sin riesgos.
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