Frente Amplio y Nueva República critican falta de supervisión que evitara caos.
Redacción | redaccion@cronica.cr
El pasado viernes Rocío Aguilar anunció que adelanta su salida tanto de Superintendencia de Pensiones (Supen) como de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), lo que generó reacciones nada positivas, en al menos dos bancadas del congreso.
Ahora Aguilar dejará los puestos el próximo 31 de diciembre y no el 15 de abril del 2025 que es cuando se vencía el nombramiento, eso sí, sin dar mayor explicación sobre los motivos.
“Ha sido un gran honor y una experiencia profundamente enriquecedora, servir de esta función, trabajando con personas que comparten un compromiso inquebrantable, con los valores institucionales, así como con la estabilidad, solvencia e integridad del sistema financiero nacional”, expresó Aguilar en la carta donde informa su salida.
Sofía Guillén, diputada del Frente amplio, fue tajante en decir que “ya era hora, me parece que le agarra tarde a doña Rocío Aguilar en retirarse de las dos superintendencias por las que han pasado enfrente situaciones alarmantes y la superintendencia ha sido profundamente pasiva”.
Entre ellas señala las pérdidas en el ROP por malas decisiones de las operadoras, así como la quiebra de dos entidades financieras a las que la Sugef solo llegó a poner el candado.
Por su parte Pablo Sibaja, jefe de fracción de Nueva República, expresó que “externamos nuestra preocupación porque la señora Aguilar se estaría retirando en un momento donde la situación de todo el sistema financiero nacional es un caos, no podemos bajo ninguna circunstancia olvidar el tema de Aldesa, no podemos olvidar lo que está sucediendo con Desyfin y mucho menos lo que ha sucedido con las cooperativas de ahorro y crédito en nuestro país”.
Contrario a la opinión de los legisladores, Aguilar dejó enumerados lo que considera son una serie de logros en ambas superintendencias que tuvo a su cargo por cerca de cinco años.
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