El pésimo arbitraje del compromiso provocó que los jugadores y aficionados se calentaran de más, al punto que al finalizar el partido hubo un fuerte enfrentamiento.
Redacción | redaccion@cronic.cr
Un mal arbitraje fue el detonante para que de un lado para otro se lanzaran provocaciones entre aficionados y jugadores de ambos equipos. Pero el detonante fue el cierre del partido, ya que un penal muy polémico y sancionado en el último minuto de juego calentó aún más el ambiente. Al finalizar el encuentro, las aficiones invadieron el campo y se armó un pleito donde iban y venían patadas y puñetazos.
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