El presidente aseguró que la silla estaba cómoda.

Redacción | redacción@cronica.cr
Ni el concierto de los Tenores, ni la participación del Ensamble de flautas de Costa Rica hicieron que la tensión bajara durante el acto solemne de celebración del Bicentenario de la Asamblea Legislativa, al punto que el Presidente de la República, Rodrigo Chaves, comparó con acto casi fúnebre.
Tras los discursos de las diferentes fracciones durante el acto y del mismo presidente legislativo, Rodrigo Arias, en el que hablaron de populismo, peligro de dictadura, odio y otras cosas, Chaves afirmó que solo fueron lamentos.
“Yo no sentí ningún ataque, yo lo que oí fueron los lamentos de alguien en una celebración que debió haber sido victoriosa, pero costarricenses veamos, son 200 años de tener una Asamblea Legislativa, esto debió haberse sentido como una fiesta y francamente yo lo sentí como una ocasión casi que fúnebre”, dijo Chaves.
Pero una vez más criticó que esta Asamblea Legislativa ha sido muy poco productiva, y por eso enfatizó que no es momento de buscar realizar cambios radicales porque no se lograría.
Sobre convertirse en presidente del congreso expresó que “la silla está cómoda, yo analizo muchas cosas. Un presidente que no analiza todas las opciones es un presidente que no está siendo diligente, porque en el mundo hay que entender los costos-beneficios de todas las acciones de política pública y de política”.
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